El maltrato a las personas mayores, un problema profundamente preocupante, afecta a una parte significativa de la población que envejece en todo el mundo. Alrededor de 1 de cada 6 personas de 60 años o más experimenta algún tipo de abuso cada año en entornos comunitarios, y el problema es aún más agudo en instituciones como los hogares de ancianos, donde 2 de cada 3 miembros del personal admiten haber cometido abusos. Este abuso puede provocar graves problemas de salud física y mental, dificultades financieras y desafíos sociales.
Los factores de riesgo de maltrato a las personas mayores van desde características individuales como la dependencia funcional y el deterioro cognitivo hasta la dinámica de las relaciones y factores sociales como la discriminación por edad. Las medidas preventivas incluyen intervenciones para cuidadores, programas de administración del dinero, líneas telefónicas de ayuda y la coordinación de equipos multidisciplinarios.
Para hacer frente a este problema, la OMS y sus asociados han esbozado cinco prioridades clave:
• Lucha contra la discriminación por edad
• Generación de mejores datos
• Desarrollo de soluciones rentables
• Presentación de un caso de inversión
• Recaudar fondos para la prevención.
Estas iniciativas tienen como objetivo abordar y reducir el abuso de personas mayores, asegurando el bienestar y la dignidad de nuestra población envejecida. A medida que la población mundial continúa envejeciendo, es crucial que trabajemos colectivamente para proteger a las personas mayores del abuso y sus devastadoras consecuencias.
Para obtener más detalles, visite: https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/abuse-of-older-people